Para los que no lo hayan visto os recomiendo el vídeo "Hola putero", una campaña que aborda la prostitución desde el enfoque abolicionista (para mí, el único feminista). Pues bien, las respuestas "prosex" han sido muchas y una de ellas es un artículo titulado "Hola puta" que sirve para explicar y desmontar el argumentario regulacionista del feminismo liberal de piruleta. Y me explico. Empieza la autora del artículo contando una experiencia personal, que ella y su marido han contratado a una mujer en situación de prostitución para hacer un trío. Luego critica el video "Hola putero" porque se le antoja ofensivo que alguien le recuerde que con sus actos ha sido parte del sustento del sistema prostituyente. Sinceramente, creo que lo que le molesta es que le han dado una sacudida moral y el artículo en cuestión parece (no digo que sea) una suerte de ejercicio psicológico de autojustificación. Exactamente igual que cualquier putero, porque salvo el sádico, todos buscan excusas para calmar un poco la conciencia. Donde hay una explotación hay una excusa de mal pagador del que la ejerce; en la explotación reproductiva le llaman altruismo y en la sexual, libre elección. Otra argumento que utiliza, en un "osado ejercicio de intelectualidad" es comparar el trabajo de una mujer en situación de prostitución con el de una asistenta del hogar. En fin, simplista y tramposo. ¿O es que verdaderamente cree que tiene las mismas implicaciones subjetivas y personales trabajar con el ano, la vagina y la boca que con las manos? Y por último, el final épico que ha querido darle al artículo aludiendo al enorme empoderamiento que produce ser puta y más la jefa de las putas es una proclama profundamente patriarcal, pues no solo mantiene sino que también ensalza un sistema prostituyente que lleva siglos acabando con la vida de muchas mujeres. Ya no llega con no cuestionar el statu quo, ahora encima hay que agradecerle que exista.
Seguro que los defensores del porno conocen a Mia Khalifa, una de sus "estrellas". Espero que ahora, tengan la decencia de escucharla. Habla de miedo, intimidación, abuso, de estrés postraumático. Explica lo que las feministas denunciamos: el porno es violencia, misoginia exacerbada. Subí este vídeo y este texto hace unas horas a Twitter. Tengo las menciones plagadas de varones ofendidos descalificándome de las más variadas formas. Sin duda, mi favorita es la de "neomonja" 😂 , porque reivindicar una sexualidad libre de violencia te convierte a ojos de quien no está dispuesto a aceptarlo, en puritana o "feminazi" exagerada. No les ofende el abuso, sino la denuncia del abuso. Se proclaman arduos defensores de la "libertad" de las mujeres, la libertad de serviles sexualmente, claro. Resulta patético ver las tentativas de defensa y legitimación de la violencia sexual que supone el porno. Sean seres humanos decentes, cociéncense y repudien el porno
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