Ayer hablamos de género, prostitución, vientres de alquiler, el velo y otras prácticas atroces de los patriarcados de coerción y de consentimiento. Si en algo todas estuvimos de acuerdo es que para cada una de estas formas de violencia se han creado discursos que pretenden desacreditar a quienes las denunciamos y que sean socialmente aceptadas como destino y opción válida para las mujeres. Destaco especialmente la crítica hecha por Hakima y Násara a la izquierda medrosa que n o las apoya por no ser tachada de islamófoba. Que aprendan de las feministas. Nosotras nos organizamos, debatimos y aprendemos a través de ello a desmontar ese falaz argumentario. Pueden revestirlo de cuanta modernidad y diversidad gusten, que a nosotras no nos despistan. Seguiremos combatiendo todo aquello que nos daña. Gracias al colectivo Las Hipopótamas por organizar este maravilloso encuentro.